Invertir en África

 

El África occidental subsahariana es una región del continente con un horizonte prometedor si se produce una dinamización de las inversiones, particularmente en ciertos ámbitos clave que resultan estratégicos para su desarrollo, y que van desde la dotación de infraestructuras hasta el despliegue de servicios financieros que puedan incentivar el emprendimiento local a pequeña y mediana escala.

En lo que respecta a infraestructuras, hablamos de algunas tan esenciales como las viarias, que permiten la conexión y el transporte terrestre de personas y mercancías, con todo lo que ello conlleva a efectos económicos y de integración territorial.

Pero como bien sabemos, la construcción de carreteras y autopistas es muy costosa, y precisa de grandes proyectos de obra pública cuya financiación resulta muy compleja.

De ahí, que estén emergiendo soluciones como las Alianzas Público-Privadas (PPP, por sus siglas en inglés), que con respecto a la licitación pública convencional tienen evidentes ventajas demostradas en infinidad de proyectos ambiciosos en los países más desarrollados, y suponen un modelo que según los especialistas se puede replicar en los países África occidental subsahariana con las mejores perspectivas.

¿Qué son los PPP's?

Los PPP's o PUBLIC-PRIVATE PARTNERSHIP son acuerdos entre gobiernos y actores privados que pueden tener diferentes vertientes, pero que en el ámbito que nos ocupa se trataría de que los últimos asumen el compromiso de financiar (mediante la aportación directa de los fondos o la búsqueda de esa financiación), construir y eventualmente gestionar infraestructuras de propiedad pública.

De acuerdo a este modelo la infraestructura viaria, pongamos por caso una carretera, seguiría siendo totalmente pública en cuanto a la titularidad, ya que la fórmula de compensación a la entidad privada vendría por el pago por la disponibilidad del recurso a lo largo de un periodo amplio estipulado contractualmente, tasas a ciudadanos o empresas (por ejemplo peajes) o una conjunción de ambas opciones. Además, los contratos PPP pueden incluir el mantenimiento de la infraestructura o dejarlo al margen.

En regiones como el África subsahariana esta vía supone una solución que resuelve el problema de la escasez de dinero público para la dotación de infraestructuras y servicios esenciales, que resultan imprescindibles para el desarrollo económico de cualquier país.

Por eso uno de los estados más políticamente estables y económicamente prometedores del área subsahariana occidental, Senegal, ha apostado por desarrollar una legislación específica para los PPP's; e incluso ha creado también unidades administrativas especiales como la DFPPP, dedicada en exclusiva a este tipo de proyectos.

Algo que no sorprende si consideramos el impacto positivo que ha tenido en la conectividad terrestre y la actividad económica del país la construcción de infraestructuras estratégicas como la autopista Dakar-Diamniadio (concluida en 2013), un proyecto greenfield, es decir desarrollado desde cero sin aprovechar infraestructuras preexistentes como en los bronwfields, que contó con la financiación de la Asociación Internacional de Desarrollo (IDA).

Asimismo, en la actualidad también está en marcha una ampliación de la autopista entre Dakar y Thiès, para cuya ejecución en su fase 2 se ha efectuado precisamente un proyecto de colaboración público-privada en asociación con el Grupo Eiffage, y con la financiación de organismos como el Banco Mundial, el Banco Africano de Desarrollo y la Agencia Francesa de Desarrollo.

A ello, se une la inversión que se está realizando en ampliar la red ferroviaria entre Dakar y Diamniadio para que llegue al aeropuerto internacional, en un trayecto de tan solo 45 minutos.

Estas infraestructuras se añaden a la de nodos tan importantes como el puerto de Dakar, por el que transita el 90% del comercio de Senegal con el exterior, siendo asimismo el punto de entrada de todo el corredor logístico que atraviesa a varios países del Sahel hasta llegar a Mali.

 

infraestructura Senegal

 

Colaboración española para impulsar PPP's en África occidental

Dadas las potencialidades de este tipo de instrumentos financieros, desde 2015 está en marcha la Unidad de Preparación y Desarrollo de Proyectos (PPDU), que cuenta con el apoyo financiero y técnico de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), para colaborar con la Comunidad Económica de Estados del África Occidental (CEDEAO, en la que participan los principales países de las región: Nigeria, Senegal, Costa de Marfil Guinea-Bissau, Benín, etc.) en el diseño de PPP's, con la vista puesta particularmente en las infraestructuras.

De hecho, este organismo interafricano ha trazado un Plan Regional de infraestructuras que aspira a ejecutar más de 200 proyectos antes de 2045, con una atención especial a la colaboración público-privada mediante PPP's, cuya arquitectura técnica contaría con la asistencia española.

 

Desarrollo financiero en África subsahariana occidental

Junto al despliegue de infraestructuras, es muy importante además el desarrollo de un sistema financiero que impulse la actividad económica en los países de la zona.

En este contexto, destaca la apuesta de grupos como BDK Financial Group, que no solo está financiando grandes proyectos, sino también los de pequeñas y medianas empresas, e incluso a los pequeños emprendedores mediante instrumentos como los microcréditos, que se han mostrado muy eficaces, favoreciendo además el rol de las mujeres dentro del tejido económico.

Se trata de un grupo bancario panafricano que tiene presencia en Senegal (Banque de Dakar), Costa de Marfil (Banque d’Abidjan) y Mali (Credit Kash), así como filiales de servicios bancarios en Benín, Togo y Guinea Conakry.

BDK destaca por su compromiso con el desarrollo a largo plazo de toda esta región del África subsahariana occidental, siguiendo un modelo que engloba la banca de inversión, la minorista, las microfinanzas y el impulso al emprendimiento particular, mediante recursos como los micropréstamos que acabamos de ver.

Asimismo el grupo lleva años haciendo una decidida apuesta por llevar a la zona todas las ventajas de la banca móvil y los recursos fintech, mediante una aplicación como Kash Kash que permite realizar pagos a través de móviles, y que ya goza de una gran implantación en países como Senegal.

 

Grupo

 

Hay que destacar que la banca móvil experimenta una gran expansión en toda el África subsahariana, impulsada por el limitado y en ocasiones problemático acceso a sucursales, y por las ventajas que ofrece poder cobrar, pagar, obtener financiación y ahorrar online.

Las pasarelas de pago vía smartphone tienen un papel crucial a la hora de dinamizar las transacciones, al ofrecer comodidad, seguridad e inmediatez. Algo que beneficia tanto al emisor como al receptor de pagos, y que, por ejemplo, supone un importante estímulo para el comercio minorista local.

A todo ello, se suma la posibilidad de acceder directamente a microcréditos que ofrecen plataformas como CreditKash, que a través de la App CreditKash Mobile Banking permite obtener préstamos a tasas de interés sustancialmente menores que las alternativas existentes en los países de la zona.

De este modo, se avanza en una vertiente esencial como es la inclusión financiera, resaltada como básica en los Objetivos de Desarrollo Sostenible formulados por la ONU.

Además, como demuestra el éxito del Grupo BDK apostar por África es perfectamente viable, lo que debe suponer un acicate para la inversión privada internacional, mediante fórmulas como la alianza con empresas africanas locales para impulsar el emprendimiento, el crecimiento económico y en último término el desarrollo general. En un contexto en el que se resiente la financiación pública a estos estados por parte de los grandes organismos BMD, es decir el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, que se siguen volcando mayoritariamente en países de ingresos medios (PIM), tal y como revelan informes de la OCDE, que hablan de un acaparamiento de hasta el 70% de los préstamos.

De ahí, la importancia de aglutinar sinergias público-privadas, tanto en lo que respecta a la inversión financiera como en el desarrollo de infraestructuras mediante el modelo PPP's que veíamos, ya que la colaboración en estos ámbitos clave perfila un horizonte muy prometedor para el progreso económico general de la región.

 

Alejandro Betancourt