Coronavirus o COVID-19 son los nombres con los que se conoce al causante de la pandemia que azota el mundo en el momento de escribir estas líneas.

Es inabarcable hablar del enorme impacto de la misma a nivel global. 172.500 personas contagiadas solo en España, 60.000 hospitalizadas, 7.000 con necesidades de cuidados intensivos, y 18.056 fallecidos hasta el día de hoy.

 

Coronavirus eCommerce

 

Es una autentica tragedia que por desgracia aún no ha acabado. Muchos de nosotros hemos perdido a personas a las que realmente apreciabamos y muchos han perdido a familiares sin poder si quiera despedirse de ellos. A pesar del dolor, los empresarios y emprendedores tenemos la obligación de seguir adelante, priorizando la salud y la seguridad ante todo. Cuando por fin se derrote al virus, tendremos la responasabilidad de trabajar por la recuperación económica tras el brutal impacto de esta pandemia. Por eso, pretendo dirigirme en esta ocasión hacia el sector del comercio, y con especial hincapié en el comercio electrónico, algunos de los más afectados.

 

La importancia de la digitalización

Las consecuencias inmediatas de que un virus paralice el 80% de la actividad económica del mundo está generando datos que serán objeto de estudio durante varias generaciones.

Los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) ascienden a 452.000, sin contar los casi 10.000 más que ha desviado el Ministerio de Trabajo por considerar que no son de su competencia. Cada uno de estos ERTES afecta a un número indeterminado de trabajadores, generalmente alto, y a todas luces es demoledor.

Todos los comercios locales del país, salvo los considerados de primera necesidad, como supermercados y farmacias, permanecen cerrados. Y los que están abiertos lo hacen con horario reducido, aforo limitado y escasez de suministros.

  • Algunos habrán estado cerrados durante tantas semanas que, directamente, no volverán a abrir nunca más.
  • Otros se incorporarán al mercado con la esperanza de recuperarse de este bache, pero tampoco lo conseguirán.
  • Todos ellos, inclusive los que logren sobreponerse, habrán llegado a la conclusión de que su supervivencia podría depender de la vertiente online de sus negocios en la era de internet.

Hasta ahora, la gran mayoría de comercios locales, comúnmente llamados "negocios de barrio", han ignorado la importancia de la virtualización en un mundo que cambió para siempre desde la invención de la red de redes.

Lo que parecía un tráfico constante de ventas presenciales que aseguraban la supervivencia del negocio -un seguro de vida perenne-, se ha tornado en algo muy frágil.

No tener un plan B, como es la venta electrónica -el eCommerce-, tiene consecuencias. No tenían por qué ser así de extremas, pero muchos lo han aprendido de la manera más repentina y dolorosa.

Pocos podrán ignorar ahora que si tienes un negocio, sea físico o no, no contar con una tienda virtual donde puedas gestionar la venta de tu actividad, es un riesgo innecesario.

El paradigma cambió desde hace décadas, no empiezas un negocio físico y luego te expandes al mundo online. Sino que empiezas un negocio online y luego te expandes al mundo físico.

La digitalización no es algo secundario, es el plan A.

 

Grandes beneficiados: eCommerce y teletrabajo

Como en toda gran recesión -y la que se avecina va a ser histórica-, siempre hay ganadores.

A veces son los mejor posicionados dadas las circunstancias, a veces son los mejores pescadores en ríos revueltos, y otras los que no se ocultan y aprovechan para invertir, crecer y ganar.

 

La penúltima gran venida del eCommerce

Con Amazon rompiendo cada mes todos los récords de capitalización bursátil y colándose frecuentemente en las listas como la empresa más valiosa del mundo, por delante de Apple o Google, parecía que el eCommerce había tocado techo. Pero no es más que el principio, y esta crisis será el inicio para muchos. No para ganar (el que no esté en esto desde hace años ya va muy tarde), sino para no quedarse fuera de mercado.

¿Quiere decir esto que es imposible empezar ahora en el negocio de los eCommerce?

No, todo lo contrario, es el mejor momento para invertir, sea cuál sea el ángulo desde el que lo mires.

Y no es que lo diga yo, es que lo puedes ver observando las acciones de todos los departamentos de marketing y las iniciativas puestas en marcha tras el confinamiento. Algunas con más acierto que otras, todo hay que decirlo.

Es el momento de levantar la mano y decir:

Eh, estoy aquí, tengo una audiencia de clientes por la que preocuparme, y esto es lo mejor que puedo hacer ahora sin perjudicar a mi negocio”.

  • En Hawkers, se mantiene en gran parte del catálogo la promoción 2x1, además de envío gratis.
  • Las empresas de SaaS (Software as a Service) están rebajando sensiblemente alguno de sus planes o dándolo gratis temporalmente.
  • Las telecos aprovechan sus canales virtuales para anunciar rebajas en todos sus planes y nuevas promociones, algunas por contrato de duración ilimitada.
  • Correos está repartiendo mascarillas gratuitamente por todo el país.

Más que nunca, puedes diferenciarte, fidelizar, invertir en tu marca, no ser un clon, y salir de los caminos marcados por los demás para crear el tuyo propio.

Si te dedicas al negocio de los servicios para eCommerces, también es el momento de invertir y crecer.

Se avecina una avalancha de contratación de servicios de todo tipo: páginas web, software, mantenimiento, gestión, logística, marketing…

Y se espera la aparición de innumerables negocios emergentes y más especializados.

 

El teletrabajo no es una opción, es una obligación

La mayoría de startups actuales están acostumbradas al teletrabajo, pero incluso muchas de ellas miran con recelo la posibilidad de que un empleado trabaje constantemente en remoto en lugar de presencialmente en sus oficinas.

Es un escalón que aún vamos a tardar mucho en subir. No se confía en el compromiso de un trabajador si de él depende dónde y cuándo sentarse a producir.

En mi opinión, esto no va a cambiar en breve, pero el teletrabajo dejará de ser esa opción secundaria o para casos de emergencia. Se comenzará a contemplar en cada empresa como un medio de trabajo más, que debe estar operativo y actualizado, y se invertirá mucho más en software relacionado.

La inversión en gestorías especializadas que se encarguen de mantener esta faceta de las empresas bajo control también será mayor. Es un nicho de mercado con un margen de crecimiento exponencial y que ha venido para quedarse, sin duda muchos negocios hasta ahora ajenos a invertir en el teletrabajo encontrarán en él su Santo Grial.

Indirectamente, otras miradas se han dirigido al trabajador freelance o autónomo, que trabaja online, desde su hogar, un coworking o una oficina privada. Y que, no sólo no ha visto -en la mayoría de los casos- su negocio mermar, sino que ha estado más ocupado que nunca y será un profesional muy demandado en los próximos meses.

Entre ellos, muchos, viven de su propio eCommerce. Por esto, tener una tienda virtual o web donde vender productos, servicios, o formación mediante una suscripción mensual, será cada vez más normal.

Lo que me lleva a mencionar que el trabajador por cuenta ajena cada año invierte más en formación online, con la esperanza de poder dejar su trabajo de 9:00 a 18:00 e independizarse. Y, aunque el mercado de los infoproductos parecía una burbuja tan explotada como el eCommerce, alcanzará su cénit en los próximos años.

 

Restricciones, ayudas y oportunidades

Todos los negocios van a pasar inevitablemente por un bache, incluso aunque éste sea un exceso de demanda difícil de satisfacer.

Ocurrirá con la logística y las empresas de transporte. Muchas encontrarán formas inteligentes de crecer aceptando más trabajo del que ahora pueden asumir. Pero tendrán que lidiar con diversas restricciones, como la importación de productos de determinada procedencia, y la creciente tendencia a producir y transportar más de forma local, una vez que la economía mundial se ha dado cuenta de lo frágil que es la dependencia de las fábricas asiáticas.

Negocios locales y trabajadores afectados por el ERTE recurrirán tanto a demandar como a solicitar las ayudas del Estado, y esto es algo que a todos nos repercutirá negativamente de forma internacional.

Sin embargo, para no acabar con una nota pesimista, debo decir que pocas veces el sector del eCommerce y las oportunidades de negocio que ahora se muestran ante nosotros me han emocionado tanto. Pero quizá esto se merece un artículo aparte.

Salud, Fe y trabajo para todos.

 

 

 

Alejandro Betancourt